La zona
Dividida en cinco subzonas -Val do Salnés, Condado de Tea, El Rosal, Sotomayor y Ribera del Ulla-, es la Denominación de Origen más atlántica del territorio español.
Sus suelos arenosos, ligeramente ácidos, situados en una orografía irregular, se unen a la climatología muy cambiante a lo largo del año: en invierno con borrascas atlánticas con fuertes precipitaciones que determinan temperaturas suaves, con diferencias día-noche muy poco marcadas. La Primavera es precoz y lluviosa, con peligro de heladas que va creciendo a medida que nos desplazamos hacia el interior. Ya en verano, el anticiclón de las Azores impide el paso de las perturbaciones, las precipitaciones escasean y la temperaturas se mantienen suaves. Este clima, típicamente atlántico, propicia vinos elegantes de variedades perfectamente adaptadas, entre las que históricamente sobresale la Albariño.